Lo llaman un «efecto dominó» o una «reacción en cadena», pero cuando se trata de la pérdida de audición, los oídos no son los únicos que sufren.
Es un error muy muy común pensar que la pérdida auditiva es una condición independiente, es decir, que no causa otras enfermedades.
El hecho de que la pérdida auditiva puede afectar seriamente nuestra salud en general, el bienestar y la seguridad, no es una novedad. Este hecho ha sido documentado en muchos estudios, pero vale la pena repetirlo porque, en demasiados casos, esta advertencia cae en – valga la redundancia – oídos sordos.
Cifras alarmantes sobre la pérdida auditiva
La pérdida de audición es la tercera enfermedad más frecuente (por detrás de la artritis y la hipertensión) entre las personas mayores, pero es tratable.
En los Estados Unidos, se estima que 3 de cada 10 personas mayores de 60 años tienen problemas de audición. Además, 1 de cada 6 de los baby boomers (edades 41-59), 1 en 14 de los que son 29 a 40, y al menos 1,4 millones de niños, tienen pérdida auditiva.
Con todo, se estima que 36 millones de estadounidenses sufren de problemas de audición, y muchos de ellos no tratan esta condición, los estudios muestran que mientras que el 95 por ciento de las personas con pérdida de audición puede ser ayudado por los audífonos, sólo el 23 por ciento los utiliza.
Usted puede preguntarse por qué la gente se cuida para la artritis y la hipertensión arterial, pero descuidan su pérdida de audición. Podría ser porque no son conscientes de las posibles consecuencias de una deficiencia de audición sin tratar.
A veces, el silencio no es de oro
Una investigación llevada a cabo en una universidad de Finlandia estudió los problemas emocionales asociados con la pérdida auditiva. Se puso de manifiesto que más de la mitad de los encuestados se habían visto afectados negativamente por problemas de audición (no tratados), sufriendo de vergüenza, aislamiento y depresión.
¿Cómo puede la disminución de la audición tener un impacto en su calidad de vida?
Cuando no se puede escuchar – o responder a – los sonidos a su alrededor, cuando usted no entiende una conversación, cuando no puede participar en las actividades e interacciones sociales, puede convertirse en un recluso.
Y usted no es el único afectado. Su cónyuge, los hijos y otros miembros de su familia se están perdiendo de una relación con usted, lo que, a su vez, puede producir sentimientos de pérdida e incluso culpa. Es posible que se esté preguntando: «¿Es mi culpa que no puedo interactuar con mis seres queridos?»
¿Qué sucede entonces? Primero se instaura la frustración, a continuación, los sentimientos de soledad y aislamiento. Usted puede estar pensando: «Nadie me quiere,» «Nadie me habla;» «¿Por qué todo el mundo me está gritando?»
Si, en ese momento, todavía no hizo algo para conseguir el tratamiento, usted puede terminar con una gran depresión.
Y ese escenario sombrío ni siquiera toma en cuenta las cuestiones de seguridad. Imagínese lo que podría suceder si usted está en una calle muy transitada y no puede oír el sonido de una bocina de automóvil alertándole que se haga un lado? O su alarma de incendio se enciende, y usted sigue durmiendo?
Sí, puede ser tan grave. Afortunadamente, hay una manera sencilla de evitar esta espiral descendente y mejorar su calidad de vida.
¿Qué hacen los audífonos?
Comencemos con la evidencia científica: En su estudio de 2000 personas con pérdida auditiva y sus familias realizado hace tres años, el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (EE.UU) demostró una relación entre el uso de audífonos y mejoras significativas en el desarrollo social, emocional, psicológico y bienestar físico de la persona usuaria.
La misma conclusión se confirma en el Informe Final de la Academia Americana de Audiología sobre la calidad de la salud y de vida para adultos que han gozado de ayuda auditiva.
Estos hallazgos son uniformes en todo el mundo, como se indica en un informe británico de 2006, titulado «Evaluación de los Costos Sociales y Económicos de la Discapacidad Auditiva», con una revisión científica de numerosos estudios internacionales sobre el impacto de los audífonos en la calidad de vida. Los datos de los Estados Unidos, Europa y Australia arrojan los siguientes resultados:
- Los audífonos ayudan a los usuarios disfrutar no sólo una mejor calidad de vida que los no usuarios, si no también una mejor salud en general.
- Los usuarios de audífonos son menos introvertidos y más propensos a participar en actividades sociales que los que no los usan.
- Las personas que usan audífonos no sólo se comunican mejor con la gente a su alrededor, si no que también disfrutan de mejores relaciones personales.
Audífonos al rescate
El mensaje aquí es claro: el uso de audífonos tiene un efecto beneficioso no sólo en la audición misma, si no también en la salud mental y el bienestar emocional.
¿Por qué? Es muy sencillo: cuando usted puede escuchar y comprender a los demás, es más propenso a participar en diversas actividades y eventos familiares, y generalmente se mantiene más activo. No se sentirá aislado, » fuera de la realidad», e ignorado por sus amigos y la familia.
El «Instututo para una Mejor Audición» lo resume mejor, los audífonos pueden ayudarle a:
- Ganar más poder
- La comunicación en las relaciones
- La intimidad y la calidez en las relaciones familiares
- La estabilidad emocional
- El sentido de control sobre los acontecimientos de la vida
- Tener percepción de funcionamiento mental
- La salud física
Piense en ello de esta manera: la salud, la seguridad y la felicidad se encuentran en los (completamente funcionales) oídos.
Haga una prueba con audífonos y vea a lo que se ha estado perdiendo.
Link al artículo original: http://www.healthyhearing.com/content/articles/buying/benefits/47508-hearing-aids-improve-life