Las vacaciones son la oportunidad perfecta para realizar actividades al aire libre, ya sea en la playa, la montaña o la ciudad.
Lo importante es recordar que tanto el viento como el agua de mar o de piscina pueden ser perjudiciales para la salud auditiva. Además, los cambios de temperatura, presión o humedad contribuyen a aumentar las posibilidades de infecciones o molestias.
Para evitar complicaciones veraniegas, debe considerar algunos cuidados que le permitirán disfrutar el tiempo libre tranquilamente.
- Si va a viajar en avión tenga cuidado con los cambios de presión. Una buena manera de controlarlo es bostezar o mascar chicle para que no se tapen los oídos.
- Luego de bañarse en el mar, la piscina o la ducha limpie con detención sus oídos eliminando todo rastro de humedad, pero sin emplear bastoncillos, ya que pueden lastimar la zona interna.
- Si ya utiliza audífonos, no ingrese al agua con ellos puestos. Actualmente existe la tecnología que los protege de la humedad, pero si los expone al agua intensamente alterará el normal funcionamiento de los dispositivos y, por ende, repercutirá en su audición.
- Ingrese a la piscina con calma para que el agua no entre en el oído. No se zambulla bruscamente y estará cuidando su audición. Si frecuentemente sufre de otitis le recomendamos bañarse con tapones.
- Evite lugares con ventiscas, puesto que pueden aparecer cuadros de dolor o acúfenos.
- Aunque esté en una oficina con espacios aclimatados con aire acondicionado, aléjese de la salida de aire, debido a que este genera presión, ocasionando dolores.
La recomendación principal es acudir a un especialista ante cualquier molestia o sensación anormal vinculada a la audición. Evitar malos momentos en vacaciones es muy sencillo si adopta las medidas mencionadas.
