Según datos entregados por la última Encuesta Nacional de Salud la sordera en la tercera edad es una de las 3 principales condiciones que producen discapacidad durante aquella etapa.
Se trataría de discapacidades no sólo físicas, sino que también cognitivas y emocionales.
Esto, debido a que la pérdida auditiva está relacionada con la pérdida de la capacidad de comunicarse con el entorno, coartando las habilidades comunicativas de las personas y desarrollando problemas como la demencia senil o la depresión.
Es por estadísticas como estas, que la Organización Mundial de la Salud estimó necesario declarar el 3 de marzo como una fecha conmemorativa donde se recuerde la importancia de nuestra salud auditiva, fecha que hoy se ha extendido al mes de marzo entero.
Y es que este mes no sólo tiene que ver con la conciencia que debemos crear en torno al autocuidado y a las medidas preventivas que podemos tomar con nuestra audición, sino que también a la eliminación de estigmas.
La debilidad, la vergüenza, la inhabilidad social, son algunos de los prejuicios sociales que se presentan en conjunto con la pérdida auditiva.
Según el estudio Fonis, realizado por la carrera de Fonoaudiología de la UC, el departamento de Salud Pública de la misma casa de estudios y el Hospital de La Florida, los adultos mayores abandonan el uso de audífonos teniendo como razón la negación del problema auditivo y la carencia de apoyo familiar, además de la dificultad en la manipulación de los audífonos.
Además, el mismo estudio determinó que es debido a estos estigmas que hoy sólo el 9% de los más de 500 mil adultos mayores que presentan sordera, utilizan audífono.
Es por ello que estas fechas se hacen necesarias, para promover el autocuidado y la detección temprana, lo que podría beneficiar una correcta evolución auditiva.
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