Los oídos están dotados de distintos componentes que son capaces de captar el estímulo auditivo externo (las ondas sonoras) y de transformar esos estímulos en un impulso nervioso. La intensidad de un sonido puede ser fuerte o débil dependiendo de la energía de las ondas. La forma de nuestras orejas nos permite recoger los sonidos y direccionarlos al tímpano que comienza a vibrar, estas vibraciones se transfieren a la cóclea por medio de tres pequeños huesos: martillo, yunque y estribo, los cuales amplifican el sonido.
Es en la cóclea donde los sonidos estimulan diversas células y a partir de eso se genera un impulso eléctrico que llega al cerebro que interpreta esos estímulos.
¿Por qué tenemos dos oídos?
Nuestro organismo capta los sonidos y también distingue desde dónde vienen. Los sonidos llegan primero al oído más cercano y nuestro cerebro es capaz de notar esa pequeña diferencia, descifrando desde donde viene el sonido. Los ruidos muy fuertes pueden hacer que no escuchemos otros, lo que pone en riesgo nuestra seguridad.
Cada día nuestros oídos se exponen a cientos de sonidos y ruidos: del tráfico vehicular, la televisión, personas aglomeradas, etc. Cada sonido contribuye a elevar la presión acústica mínima para estimular las neuronas del nervio auditivo, conocido como “umbral de audición”. La elevación de este umbral alcanza su peak luego de unos dos minutos de exposición al ruido y luego va declinando. Todo esto influye en la actividad de los individuos y también provocan daños en la audición. Por ejemplo, luego de una noche en un concierto, los oídos tienen un umbral de audición más alto de lo normal lo que puede causar sordera temporal, hay que tener esto en cuenta si después se va a manejar un vehículo.
Todos nuestros sentidos debiesen estar alerta cuando caminamos por la calle, cuando manejamos e incluso cuando estamos en la casa. Cuando se tiene pérdida de audición no solo declina la comunicación, si no también disminuye nuestra seguridad en el diario vivir al no percibir ciertos sonidos que nos avisan de peligros.
Por eso si se tiene pérdida auditiva en uno o los dos oídos lo mejor es chequearse con el médico y en caso de que recete el uso de audífonos másaudio siempre estará disponible para ayudar.
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